Blogia
ideasrecortadas

Felicidad

  Póngame un whiskey. Y deme fuego, si es tan amable. y un abrazo...no, espere, no por este orden.  Vaya propina.   Necesito también algunos motivos para seguir viviendo. Aunque me bastaría con no compartirlos con quienes los desperdician. Esos que insultan a la vida y fotografían al suicidio...ah, el suicidio. Es una pena...que haya que cortarse las venas para que le escuchen, digo.  Vaya propina se está ganando.  A mí ya me da igual. Sólo me gustaría ver, antes, a esos libros tristes y oscuros arder. No, espere, menuda barbarie. Queme a sus grisaceos autores. Hágalo por mí, que buena propina le debo.  Grite. Y, por favor, sonría.

2 comentarios

Vinsen -

tiiiio, me molaria tanto vivir cara a la jodida y permanente "felicidad". mira eh? pa que veas que aunque por una vez entro en tu sitio de oscuros relatos adolescentes. Bueno que a ver si compones de una vez que eres un moñis(a parte de lo de salchi y torti, que calificativos mas gays, pero bueno, ya conoces dicho, mas vale proton en mano que electron por conocer).

Juanmy -

Arderás en el infierno por lo escrito. :P
Sabes que bromeo.
Simplemente hay que saber que no hay motivos ni para vivir cara al suicidio ni para vivir cara a la permanente (irreal) felicidad.
Hay que saber compaginar alegrías con tristezas, risas con llantos, en eso consiste vivir.
En experimentar.
No existen los extremos.
Nos los figuramos.
No existen los caminos rectos.
Nos los figuramos.
La vida no es tan fácil.
Una cosa es el realismo, y otra el idealismo.
Un muy cordial saludo, amigo Carlangas.