Blogia

ideasrecortadas

El perro viejo

  El Canis lupus vetus, comunmente conocido como  perro viejo es un mamífero que se caracteriza por rechazar la vida en comunidad y llevar sombrero. Habita en lugares oscuros de todo el planeta (tierra), normalmente en el exterior del cuerpo humano y se alimenta básicamente de personas e instrumentos musicales de viento metal.

  Las noches de la luna llena sube a lo alto de la montaña junto a la gran ciudad a cantar, resumiendo todos los problemas en uno sólo (el de siempre) y esperando que alguna princesa lo bese para convertirlo en príncipe y poder llevar una corbata a juego con el sombrero.

Salud y libertad

Salud y libertad

  La redacción completa de Ideas ReCortadas les desea un feliz Año nuevo y todas esas cosas típicas y/o absurdas que se desean en Año nuevo.

 

La ciudad de cristal

  Érase una vez una ciudad poco normal, con su príncipe y su mendigo, su invierno y su primavera, su vecina y su rival, pero con todas las paredes de cristal.

  Estaba prohibido - por decreto real - abrir los ojos en esta ciudad. La gente caminaba por la vida dando palos de ciego a la calle (algunos al revés) para no ver ningún mal.

  De vez en cuando, algún rebelde (casual o causal) abría los ojos, pero la guardia, con sus coacciones y sus gafas de sol, le devolvían a la cómoda oscuridad.

Indecisión o encuesta

Indecisión o encuesta

Qué indecisión

demasiada duda

¿Borro la sección de recortes?

¿O la dejo abandonada por los siglos de los siglos?...

Blogs amigos

 Para ahorrar un poco de espacio en la portada, he decidido poner todos los enlaces a blogs amigos en un artículo. Ahí van:

Islas de piedra: www.islasdepiedra.blogia.com/

La ciudad en mi botella: www.laciudadenmibotella.blogspot.com/

Tomateeee: www.tomateeee.blogspot.com/

Mi nube oscura: www.frikadamonumentalxdd.spaces.live.com/

Hojas caídas en primavera: www.hojascaidasenprimavera.blogspot.com/

My soft story: www.kali.blogia.com/

Tan sólo existir: www.tansoloexistir.blogspot.com/

Platos rotos: www.myclownworld.blogspot.com/

Massive eskizofreny: www.massiveeskizofreny.blogspot.com/

El resplandor del sol: www.elresplandordelsol.blogspot.com/

Fire tree spirit: www.firetreespirit.blogspot.com/

Desazones inéditas: www.desazonesineditas.blogspot.com/

Mondo puto: www.mondoputo.blogspot.com/

De dieguitos y mafaldas: www.dedieguitosymafaldas.blogspot.com/

Pegatinas de mentira: www.ixublog.blogspot.com

Salamanca profunda (vlog): www.salamancaprofunda.blogspot.com

Nealblog: www.fuckarround.blogspot.com

Gargarin es nuestro amigo: www.gagarin.bitacoras.com/

I fought the law: www.ifoughtthelaw.blogia.com/

El hombre que: www.el_hombre_que.blogspot.com/

Latente silencio: www.latentesilencio.blogspot.com/

Es-onirico www.es-onirico.blogspot.com/

La sombra de Pierrot: http://www.lasombradepierrot.blogspot.com/

Jessuschrist http://www.fotolog.com/jessuschrist

Contrhol: http://contrhol.blogia.com/

La increíble historia en segunda persona del hombre que se volvió pájaro y voló

  Todo empezó aquella mañana en que te levantaste con la piel de gallina. Todos pensamos que habías tenido otro de tus sueños, pero, cuando a las dos semanas comenzaste con lo de las mariposas en el estómago, aquella historia empezó a llamar la atención.

  Los médicos afirmaron que estabas enamorado; los poetas, que eras libre y los músicos dijeron que habías descubierto el jazz.

  Finalmente te salieron pájaros en la cabeza y, cansado de todo, te fuiste volando.

Cunqueiro y el Holandés Errante

  Todos están deacuerdo en que el barco del Holandés es un tres palos pintado de negro , y por cuya cubierta corren luces amarillas. Aunque la mar esté en calma, alrededor del velero se levantan grandes olas y silba el viento. Calculando la fecha en que le fue anunciada a Fouché la bajada a tierra del Holandés Errante - ya saben, veintiún días cada siete años-, le toca desembarcar en la primavera de 1977, Si se toman las precauciones debidas, se sabrá a lo largo de qué costas navega, porque está dicho que siempre ha de acercarse a tierra en medio de súbita y terrible tempestad. Las flotas del mundo unidas podrían acercársele y decirle por banderas que baje sin temor, y que con la colaboración de la << tele>> y la radio, y la prensa, y las revista ilustradas, le encontrarán esposa, tan fiel como la Senta de Wagner. Podría organizarse un concurso. Creo Q sobraría candidatas. Habría que evitar, eso sí, que el buque fantasma se hundiese, el hermoso velero de Amsterdam, botado en el siglo XV. Podría servir como museo a flote, o como refugio de los fantasmas de todos los naufragios antiguos.

Extraído de Fábulas y leyendas de la mar, de Álvaro Cunqueiro

Cartas del director II

Cartas del director II

Bueno, bueno...

  Tras arduo combate contra el sistema educativo ya está funcionando al completo la redacción de Ideas ReCortadas.

  Anunciamos Q para estas navidades intentaremos sacar la tirada de chapas ¿oficiales?. De la misma forma, seguiremos echando de todo por la boca ante los contínuos cambios del tamaño de la letra y aceptando vuestras Colaboraciones recortadas.

Realmente me daba penita quitar el cartel anterior con esos comentarios tan geniales.

Tanto el blog como su dueño.

No se descartan posibles fogonazos creativos lunáticos libres...

Jean-Philipe, el besador

Jean-Philipe, el besador

Jean-Philipe Gautier nació, como todo buen besador, en una primavera parisina en la primera mitad del siglo XX. Vivió una infancia demasiada feliz rodeado de sus seres muy queridos, y desde pequeño, demostró una asombrosa habilidad para besar.

Jean-Philipe daba tenía un beso para cada persona en cada momento; podía rozar con sutileza y ternura, podía morder apasionadamente... jugaba con sus labios de mil maneras diferentes.

Jean-Philipe, como todo buen besador, viajó por el mundo alquilando su labios -y sólo sus labios-, enseñando a besar o vendiendo diccionarios (claro está, de besos) buscando a alguien que le pudiera hacer feliz de la misma manera que él hacía felices a las personas hasta que un día, en un otoño holandés, conoció a una muchacha y la besó.

Fue más corto que una vida, a penas lo suficientemente intenso para que nadie pudiera decir que no se hubieran rozado...pero a Jean-Philipe le sobraron todos sus sentidos. Despreció las orejas, se sacó los ojos y regaló su nariz, nunca más los necesitó.

Por fín quedó Jean-Philipe Gautier, como todo buen besador al final de su carrera, solo, insesible, feliz.

L´amour, la gran diversión

Hace muchos años, cuando era joven y estaba soltero, las muchachas me gustaban con locura. No es una característica insólita, si tenemos en cuenta que era un mozo destinado a ser un obseso sexual en potencia.

La verdad es que si a un joven no le gustan las muchachas es más probable que un psicoanalista termine por decirle (por supuesto después de cuatro años a treinta y cinco dólares la sesión) que, o bien está enamorado de su madre, o de su padre o del muchacho de enfrente. No me entra e la cabeza que cualquiera de los lados de este triángulo pueda tentar a un joven (o a un viejo), y eso sin contar con que la mayor parte de la sociedad, como es bien sabido, desaprueba las desviaciones sexuales. De manera que aconsejo a todos los jóvenes que se dediquen a perseguir niñas desde el mismo día en que aprendan a atarse los cordones de los zapatos y que se olviden de las tendencias anormales que podrían llevarlos a la ruina física, moral y, hoy, incluso política.

Extraído de Memorias de un amante sarnoso, de Groucho Marx.

La playa

La playa

   Iban los cuatro amigos paseando descalzos por la orilla. La marea había comenzado a subir y de vez en cuando las olas llegaban mortecinas hasta ellos cubriendo sus pies. El sol, casi oculto, recortó a unos metros la silueta de una joven sentada frente al mar que miraba absorta el horizonte. Cuando llegaron junto a ella le preguntaron si podrían alcanzar las dunas caminando por la orilla y qué tiempo tardarían. La chica se puso de pie y con gesto cansado comenzó a explicarles que cuando se encontraran con la desembocadura del río debían bordearlo hasta llegar a un puente a unos cincuenta metros. Mientras hablaba, las olas arrastraron hasta los pies del grupo una botella de vidrio transparente  tapada con un  trozo corcho.

– Hay un papel dentro como en las botellas de los náufragos – advirtió, entre sorprendido y divertido, uno de los amigos- Veamos qué dice.

– Sólo puede ser una petición de ayuda – intervino la chica sin mostrar el menor interés en el asunto.

– Qué difícil debe de ser que la botella de un náufrago llegue a una playa; lo normal es que se pierda en alta mar– dijo otro de los chicos mientras intentaba quitar el tapón hinchado por el agua.

– No – respondió la joven volviendo a perder su mirada en el horizonte–,  lo normal es que el mar la devuelva una y otra vez al náufrago que intenta enviarla.

Blacamán

La sinfonía del mileno de Clive Linley

  Clive, en su asiento, trató de evitar que acapararan su atención los detalles técnicos. Ahora era la música lo que importaba, la prodigiosa mutación del pensamiento en sonido. Se encorvó hacia adelante, con los ojos cerrados, concentrándose en cada fragmento que Bo estaba puliendo. A veces clive trabajaba tan exhaustivamente en una pieza que llegaba incluso a perder de vista su propósito último: crear ese placen a un tiempo sensual y abstracto, traducir en aire vibrante ese algo inefable cuyos significados se hallaban siempre, eternamente, más allá de nuestro alcance, seductoramente suspendidos en ese punto en que se funden la emoción y el intelecto. Ciertas secuencias de notas no lograban recordarle más que el reciente esfuerzo de escribirlas.

   Bo ensayaba ahora el siguiente pasaje, que no erea tanto un diminuendo como un auténtico encogimiento, y que a Clive le llevó a evocar el desorden de su estudio aquel día, a la luz del alba, y aquel <atisbo> que había tenido sobre sí mismo y que apenas se había atrevido a formular. Grandeza. ¿Era un idiota por haberse permitido albergar tal pensamiento? Sin duda tenía que darse un primer momento de reconocimiento de la propia valía, y sin duda tal momento siempre sería percibido por el sujeto como absurdo.

Extraído de Amsterdam, de Ian Mcewan.

¡Bang!! (una de gansters)

¡Bang!! (una de gansters)

  Llovía con furia cuando, bajo ese viejo sombrero , reflexionaste sobre cómo habías visto toda esa sangre mezclándose con los charcos desde que comenzó esta historia que, en ese momento, parecía acabada.

 

  Te paraste en seco cuando te diste cuenta de lo lejos que podían estar aquel cadáver del depósito de ser el mío, el revólver de tu mano y la esquina de tus pies.

 

  Aquella avenida, la tuya, se convirtió por primera - y última - vez en un callejón sin salida. Interminable.

Carta del director

Carta del director

Hola a todos!

  Hoy, sin que sirva de precedentes por lo poco que me gusta, voy a escribrir unas cuantas líneas poco artísticas sobre cosas varias de este blog.

  En primer lugar, voy a hablar de cómo funciona este espacio en cuanto a las secciones (temas). En "Relatos cortos", podeis encontrar, sufrir y disfrutar creaciones de un servidor de ustedes. "Colaboraciones recortadas" es un espacio para Q me envies algún recorte, segunda parte de un cuento mío (luego nuestro), etc. para Q yo las cuelge por ahí, mientras que "Recortes es una sección en la que pongo fragmentos de libros. Por último,"Otros" ejerce de cajón desastre.

  Os animo a que me envieis más Colaboraciones recortadas, me dejeis una opinión en los comentarios de cada artículo y entreis en todos los blogs a los Q tengo enlaces, que son, si cabe, mejor que este :-P.

  Y por último y más importante, anuncio, declaro, recuerdo que en las próximas semanas estarán listas las CHAPAS ¿oficiales? de IrC. para las Q acepto cualquier sugerencia de diseño.

Saludos carlangeros!

El teatro de la vida

El teatro de la vida

Cuando una incomprensible comenzón de escribir me puso por primera vez la pluma en la mano para hilvanar en forma de discurso mis ideas, el teatro se ofreció primer blanco a los tiros de esta que han calificado muchos de mordaz malidencia. Yo no sé si la humanidad bien consiederada tiene derecho a quejarse de ninguna especie de muración, ni si se puede decir de ella todo el mal que se merece; pero como hay millares de personas seudofilantrópicas, que al defender la gracia de tenerlos por individuos, no insiteré en este pensamiento. Del llamado teatro, sin dudad pora antonomasia, déjeme suavemente deslizar al verdadero teatro; a esa muchedumbre en continuo movomiento, a esa sociedad donde sin ensayo previo ni auncio de careteles, y donde a veces hasta de balde y en balde se representan tantos y tan distintos papeles.

Extraído del artículo Un reo de muerte de Mariano José de Larra. El artículo es demasiado extenso para este blog, pero os invito a todos a leerlo completo.

No tocar

"Prohibido tocar"

Aquel cartel se alzaba arrogante ante mí, imperativo, amenazante. Yo intentaba mantener su mirada con un desafío sujeto a mí con imperdibles.

El botón rojo no vió acercarse al dedo cuando, sabiénose...no, creyéndos a salvo de la subjetividad fue hundido en su propio ego.

Sangró, al ser pulsado, ese aire de libertad que respiran los pocos humanos que quedan.

...los colores

...los colores

Juan Gualberto, el Barbas.

Juan Gualberto, el Barbas.

  - Parece como que hablara usted del año 20, coño.

 - No es eso, Barbas. No hablo de lo que es sino de lo que debería ser.

 - Por eso.

  Allá por el año 20, el Juan Gualberto era un hombre libre, tras un animal libre, sobre una tierra libre. Aún no había subido la munición y el Juan Gualberto compraba cartuchos de pólvora con humo que eran más económicos. por entonces, el Juan Gualberto no había oído hablar del ojeo. Por entonces, para comer peces todavía era necesario mojarse el culo. Pero aquellos tiempos quedan muy lejos.

  - Antaño las perdices se cazaban con las piernas, ¿es cierto esto, jefe, o no es cierto?

  - Cierto, Barbas.

  - Hoy basta con aguardar.

  - Así es.

  - ¿y sabe quién tuvo la culpa de todo?

  - ¿Quién, Barbas?

  - Las máquinas.

  - ¿Las máquinas?

  - Atienda, jefe, las máquinas nos han acostumbrado a tener lo que queremos en el momento en que queremos. Los hombres ya no sabemos aguardar.

  - Puede ser.

  - ¿Puede ser? El hombre de hoy ni espera, ni suda. No sabe aguardar ni sabe sudar. ¿Por qué cree usted que va hoy tanta gente al fútbol ese?

 Extraído de Viejas historias de Castilla la vieja, de Miguel Delibes

Barret St. (parte segunda)

   Ambos, artista y arte, cierran fuertemente los ojos; quizás un último intento irracional, pero vital. Tempestad y calma. Un ruido de pasitos cortos y ágiles cada vez más cerca, hace que el músico se asome una vez más a ese mundo ahora silencioso. La mirada que encuentra es de reconocimiento, y de duda, pero está llena de fuerza, de vida en potencia. De arte. Le esta pidiendo permiso, y no duda al contestarle. No duda en regalarle su despedida. Sonríe, mientras ve alejarse a su vieja guitarra, a su compañera en manos de otro. Percibe con ironía el olor a gasolina. Mientras, una nota amiga le acaricia la cara, recordándole que hay cosas que son eternas…

                                                                                                                                              

                                                                                                                 Mustang